TODOS LOS SERES HUMANOS ESTÁN INMERSOS EN LA BÚSQUEDA DE LA PAZ INTERIOR. Y, AUNQUE CONOCEN LOS CAMINOS MUNDANOS Y PUEDEN OBTENER TODO LO QUE DESEAN, SABEN QUE LO MÁS PRECIOSO ES LA PAZ INTERIOR PERO ¿QUÉ ES ESTA PAZ? ¿UNA IDEA? ¿UNA EXPERIENCIA? ¿CÓMO SE PUEDE ENCONTRAR?







martes, 14 de septiembre de 2010

Llénate en el amanecer



Para algunas personas el sol puede funcionar como el gran despertador de la conciencia; depende del tipo de persona. Para otras, ese mismo sol puede ser muy molesto.
Tendrás que encontrar los momentos adecuados porque cuando el sol se ha elevado mucho ya no puedes mirarlo sin que te dañe los ojos.
Temprano por la mañana, cuando el sol esté saliendo (el sol bebé; así es como le llamamos al sol de las primeras horas de la mañana en la India: el sol bebé, suave), puedes mirarlo por unos momentos y absorver tanta energía como puedas. Tendrás que encontrar los momentos apropiados porque cuando el sol se ha elevado demasiado no puedes mirarlo sin que te dañe los ojos. Simplemente bébetelo, literalmente bébelo. Ábrete a él y empápate de su energía. Al atardecer, cuando el sol se ponga, puedes mirarlo otra vez.
Lentamente llegarás a ser capaz de cerrar los ojos en cualquier momento y mirar el sol; entonces puedes meditar interiormente sobre el sol. Sin embargo, empieza por lo exterior; siempre es bueno empezar desde el exterior, desde lo objetivo, y después moverte lentamente hacia lo subjetivo.
Una vez eres capaz de ver el sol con los ojos cerrados y de visualizarlo, ya no hay necesidad de meditar sobre el sol exterior. El sol interior funcionará, pues todo lo que hay fuera también está dentro; hay una correspondencia entre lo exterior y lo interior.

El sol tiene que ser provocado y retado. Una vez que empiece a funcionar, verás que tu vida cambia por sí sola. Verás que surge una gran energía en ti y que hay algo que no puedes agotar. Puedes hacer tanto como quieras y no se agotará.
Una vez que has entrado en contacto con la fuente inagotable, la vida es rica. Ya no conoce la pobreza. Es rica interiormente. Nada exterior importa; todas las situaciones son casi iguales. En el éxito, en el fracaso, en la pobreza o en la riqueza, uno permaneces tranquilo y no se distrae, pues uno sabe que "mi energía básica está dentro de mí". Uno sabe que "las circunstancias externas no afectan a mi tesoro básico".
Esas circunstancias extrenas son importantes sólo si no estamos al tanto del interior. Una vez que conocemos el interior, lo exterior empieza a marchitarse y su importancia simplemente desparece. Podemos fallar en todo lo relativo al mundo exterior y sin embargo tener éxito. Además no hay queja, no hay cicatriz; uno se siente absolutamente feliz independientemente de las circunstancias. Eso es algo auténtico.

REMEDIOS PARA EL ALMA  de Osho

1 comentario:

  1. marta, me encanta el escrito. buscaré ése momento para recargarme de energía.

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