La tradición hindú cuenta una historia que describe muy bien la búsqueda espiritual. Es sobre un cervatillo, una criatura adorable que tiene su casa en las laderas bajas del Himalaya.
Se dice que un día un cervatillo se dirigió a su abuela, confundido. "Abuela -dijo-, he olido una fragancia penetrante. ¿De que se trata? ¿De dónde procede? ¿Por qué no vas y olfateas a los animales del bosque para ver si procede de ellos?, contestó la abuela. Así pues, el cervatillo se acercó al león, lo olfateó y dijo: "No, no es el león". Después se acercó al tigre y dijo: "No, definitivamente no es el tigre". Más tarde hizo lo mismo con el mono, el oso, el pez, el elefante; uno a uno, se acercó a todos los animales del bosque y finalmente, bastante desconcertado, regresó junto a su abuela. "He olfateado cada uno de los animales del bosque -dijo-, y ninguno de ellos desprende este aroma". La abuela se limitó a sonreir sabiamente y dijo: "Ahora olfatea tu propia pata". El cervatillo levantó su pata, la olfateó y lanzó un grito de alegría.
"Soy yo -gritó-. ¡Soy yo! ¡Soy yo!"
TU VIDA ES TU MENSAJE de Eknath Easwaran
No hay comentarios:
Publicar un comentario