Al igual que la Cadena del Ser distingue niveles de conciencia, la nueva psicología distingue niveles de salud mental*. La psiquiatría y la psicología tradicional tratan básicamente de los niveles más bajos de salud mental y sus perturbaciones (psicosis, histeria, esquizofrenia...); quien se halla por encima de tales niveles tiene una salud mental "normal", aunque probablemente no una vida plena. A partir de ahí existen niveles de salud mental creciente, como ponen de manifiesto las psicologías humanista y transpersonal, fundadas sucesivamente por Maslow al trascender las limitaciones del conductismo y el psicoanálisis.
Desde esta óptica la vida es un camino de crecimiento hacia una plenitud y un sentido cada vez mayores. Pero avanzar por ese camino requiere esfuerzo y cierta osadía: se trata de ser uno mismo en vez de ser "como los demás". Y quien se decide a caminar puede tener tropiezos: los problemas de relación, los problemas filosóficos, los problemas existenciales y problemas espirituales como "la noche oscura del alma" son psicopatologías correspondientes a otros tantos niveles de crecimiento personal. Muchas grandes almas han llegado a los niveles más altos de desarrollo humano sin seguir otra terapia que el camino que ellos mismos se habían fijado; en cualquier caso, es útil saber que existen diversas terapias para cada uno de los tramos del camino. Hasta ahora, Wilber es quien mejor ha descrito esos tramos y sus correspondientes terapias: para los primeros niveles por ejemplo, co-consejo y análisis transaccional; para un primer nivel de autorealización, terapia Gestalt, bioenergética o diversas formas de psicología humanista y existencial; para introducirse en el ámbito de la espiritualidad, técnicas transpersonales como la psicosíntesis o las terapias de Jung o Grof; para acceder al estado supremo, vías tradicionales como el hinduismo vedanta, el budismo mahayana, el taoísmo y las señaladas por diversos místicos.
El camino de nuestro desarrollo une así, la psicología, la filosofía y la espiritualidad, desvelando progresivamente la bondad y la plenitud que se esconden en el fondo del corazón humano. Nuestros egoísmos, mezquinidades y afanes de poder no son mas que síntomas de nuestra falta de desarrollo.
Como señaló Morin, todos grandes intentos de reforma social han fracasado porque faltaba una teoría sobre qué es el desarrollo humano (¿hacia donde ir?). La psicología transpersonal ha hecho algo mas que esbozar dicha teoría, y muestra como en los niveles superiores de crecimiento personal los problemas humanos y sociales no sólo se resuelven, se disuelven. A la vez, la ecología nos proporciona un modelo de lo que ha de ser nuestra relación con el entorno. El camino hacia lo que antaño se soñó como utopía está más próximo, como también está más próximo el camino de nuestra propia destrucción.
El planeta es hoy como una bomba de relojería. Y sólo parece haber una forma de desactivarla: nuestro crecimiento personal.
*La versión más simple de la Cadena del Ser distingue sólo dos eslabones (materia y espíritu); las versiones más complejas llegan a distinguir docenas de eslabones, desde la materia a la conciencia suprema, pasando por los distintos niveles de salud mental creciente.
NUEVA CONCIENCIA
Integral monográfico 22
http://es.wikipedia.org/wiki/Psicolog%C3%ADa_humanistaNUEVA CONCIENCIA
Integral monográfico 22
http://es.wikipedia.org/wiki/An%C3%A1lisis_transaccional
http://www.laesencia.com.ar/psicosintesis.htm
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