EL YOGA ES EL CESE DE LA MENTE (PATANJALI)
Ésa es la definición del yoga, la mejor. Se ha definido el yoga de muchas maneras; existen muchas definiciones. Algunos dicen que el yoga es la unión de la mente con el todo; por eso se llama "yoga". "Yoga" significa unión, cohesión. Algunos otros dicen que el yoga significa abandonar el ego; el ego es la barrera, y en el momento en el que desechas el ego te unes al todo. Que ya estabas unido a él, pero el ego provocaba que te pareciese que no lo estabas. Y también existen otras muchas definiciones, pero la de Patanjali es la más científica. Dice: "El yoga es el cese de la mente".
El yoga es el estado de no-mente. La palabra "mente" lo abarca todo: tus egos, tus deseos, tus esperanzas, tus filosofías, tus religiones, tus escrituras. "Mente" lo abarca todo. Mente es todo aquello en lo que puedas pensar. Todo lo conocido, todo lo que puede conocerse, todo lo cognoscible, está en el interior de la mente. El cese de la mente significa el cese de lo conocido, de lo cognoscible. es un salto a lo desconocido.
Cuando no hay mente estás en lo desconocido. El yoga es un salto a lo desconocido. O, mejor dicho a lo incognoscible.
¿Qué es la mente? ¿Qué hace ahí la mente? ¿Qué es? Normalmente consideramos la mente como algo sustancial que está en el interior de la cabeza. Pero Patanjali no está de acuerdo, como no lo estará cualquiera que conozca las interioridades de la mente. La ciencia moderna tampoco está de acuerdo. La mente no es algo sustancial que se encuentre en el interior del individuo. LA MENTE ES SOLO UNA FUNCIÓN, UNA ACTIVIDAD. (...)
Pero entonces tu preguntarás: ¿Cómo? ¿Cómo se hace para simplemente parar? La mente continúa. Aunque te sientes, la mente continúa. Aunque no hagas nada, la mente continúa su actividad.
Patanjali nos dice que simplemente observemos. Que dejemos la mente, que la dejemos hacer lo que le plazca. Solo hay que observar. No hay que interferir. Hay que ser un testigo, un espectador, sin dejarse afectar, como si no se tratase de tu mente. Como si no fuese asunto tuyo, de tu incumbencia. ¡No te preocupes! Sólo observa y deja fluir la mente. Ésta fluye a causa del impulso del pasado, porque siempre la has ayudado a fluir. Pero tu no tienes que cooperar. Observa, y deja fluir la mente. Ya has cooperado suficiente con ella, durante muchas, muchísimas vidas, tal vez durante millones de ellas. La has ayudado, le has dado tu energía. El río continuará fluyendo durante un tiempo más. Pero si no cooperas, si permaneces impasible -la palabra que utiliza el Buda es upeksha, mirar sin implicarse, sólo mirar, sin hacer nada en ningún sentido- la mente fluirá durante un tiempo y luego se detendrá por sí misma. Cuando haya perdido el impulso, una vez que la energía haya fluido, la mente se detendrá.
El sendero del yoga de OSHO |
No hay comentarios:
Publicar un comentario