TODOS LOS SERES HUMANOS ESTÁN INMERSOS EN LA BÚSQUEDA DE LA PAZ INTERIOR. Y, AUNQUE CONOCEN LOS CAMINOS MUNDANOS Y PUEDEN OBTENER TODO LO QUE DESEAN, SABEN QUE LO MÁS PRECIOSO ES LA PAZ INTERIOR PERO ¿QUÉ ES ESTA PAZ? ¿UNA IDEA? ¿UNA EXPERIENCIA? ¿CÓMO SE PUEDE ENCONTRAR?







jueves, 14 de octubre de 2010

El mito

  

Un mito es un relato sagrado, situado en un momento y un lugar fuera de la historia, que describe en forma de ficción las verdades fundamentales de la naturaleza y de la vida humana. La mitología da cuerpo a los factores invisibles y eternos que siempre forman parte de la vida, pero que no aparecen en un relato literal y basado en los hechos. La mayoría de veces cuando contamos un episodio de nuestra vida, le damos forma en términos puramente humanos. ¿Cuando fué la última vez que usted habló de monstruos, ángeles o demonios al describir una experiencia que le causó una fuerte impresión? El mito va mas allá de la dimensión personal y llega a expresar unas imágenes que reflejan los problemas arquetípicos que configuran la vida humana. (...)
El mito tiene la connotación de falsedad, como cuando estimamos que una suposición sobre cómo son las cosas es "solamente" un mito. El mito puede dar la impresión de ser un vuelo de la fantasía porque sus imágenes suelen ser fantásticas, con muchos dioses y demonios, o con acciones imposibles y escenarios irreales. Pero los elementos fantásticos son esenciales para la mitología, en cuanto nos apartan de los detalles realistas de la vida para conectarnos con factores invisibles que, pese a todo, son reales. Como el mito llega tan lejos en su descripción de las formas universales en que se desenvuelve la vida humana, puede ser un guía indispensable para entendernos a nosotros mismos. (...)
Mitología no es lo mismo que mito. La mitología es una colección de relatos que intentan describir los mitos, los modelos profundos que vivimos en nuestra vida cotidiana. Así como los cuentos de nuestra infancia y los relatos familiares evocan los mitos que vivimos como adultos, también las mitologías culturales evocan pautas míticas que podemos rastrear en la vida moderna. Incluso la mitología de un cultura extranjera puede ayudarnos a imaginar factores con los que día a día nos enfrentamos en los niveles mas profundos. La mitología nos enseña a imaginar con más profundidad de la que permiten las categorías sociológicas o psicológicas. Dicho sea de paso, ésta es una de las razones de que me tome con cautela las intepretaciones psicológicas de la mitología: no quiero reducir los misterios contenidos en el mito a un lenguaje y unos conceptos modernos que ya son insuficientes para investigar nuestra propia experiencia.
Al leer mitología aprendemos a pensar con mas profundidad e imaginación. Nuestra mitología actual -que tomamos en un sentido literal y no como mitos- es una visión del mundo formada por hechos, información y explicaciones científicas. En este contexto, los relatos y las enseñanzas de la religión parecen algo totalmente extraño, referido a otro mundo, y por eso nos encontramos con tantos conflictos entre religión y ciencia.
Cuando intetamos rastrear las mitologías hasta llegar a sus fuentes físicas, creyendo que así hemos explicado el mito, no hemos hecho mas que retroceder. (...)
Nuestra propia historia occidental cuenta con inumerables libros que exploran los significados contemporáneos de los mitos tradicionales. Sin embargo, en tales esfuerzos es importante no reducir la mitología a nuestros propios conceptos; al contrario, ella podría, más bien, ensanchar nuestro pensamiento psicológico para incluir aquellos misterios que operan en la vida humana y que jamás serán del todo explicados. La mitología puede aportar alma a nuestro pensamiento psicológico si permitimos que los mitos nos estimulen la imaginación, no si los traducimos al lenguaje de la psicología moderna.(...)

ESTAMOS CONDENADOS A EXPERIMENTAR AQUELLO QUE NO PODEMOS IMAGINAR.

El cuidado del Alma de Thomas Moore

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