SIMPLIFICAR TE LLENA DE FUERZA; ES EL EFECTO DE LA COHERENCIA ENTRE LO QUE SIENTES, LO QUE PIENSAS Y LO QUE HACES. |
Vivir moderadamente suele requerir mas tiempo y energía que abandonarse a las tentaciones de la sociedad de consumo y dejarse dirigir por sus consignas.
MAS SENSIBILIDAD
La buena notícia es que, a medida que lo practicas, simplificar la vida de forma voluntaria cada vez es más fácil. Y es que cuanto más tiempo o recursos dedicas a lo que realmente importa, obtienes mas satisfacción, lo que hace que las compras y el consumo pierdan interés.
Decir no a las cosas que no necesitas significa que reconoces la abundancia de lo que tienes a tu alcance y sabes ser agradecido. Paradójicamente, cuando has abrazado realmente las virtudes de la vida sencilla, acabas siendo más rico personal y espiritualmente.
¿COMO SÉ LO QUÉ ES ESENCIAL?
La simplicidad significa centrarse en lo que es vital en la vida. Pero ¿cómo decidir lo que realmente te importa? ¿Y cómo decidir que es necesario y qué no? Encontrar las respuestas no siempre es fácil. Estas son algunas sugerencias:
Identifica lo que te da energía. Lo esencial no se ve utilizando la lógica. Olvídate de lo que crees que "deberías" hacer o tener. Por el contrario, pregúntate si algo te aporta energía o te la absorbe. Las actividades positivas, como el trabajo de voluntariado o jugar con tus hijos, deberían darte una sensación de energía, animosidad y buen humor.
Habla de ello. A veces no sabes lo que piensas o lo que sientes hasta que lo contrastas con otra persona. Hablar es una forma de conectar con los sentimientos que deberían decidir lo que es esencial para ti.
Reduce el ritmo. No sabrás de lo que disfrutas realmente si pasas la vida saltando de un sitio a otro, porque entonces no experimentas nada, todo se queda en la superfície. Solamente cuando reduces ese ritmo vertiginoso puedes saber que te satisface en profundidad.
Haz números. Janet Luhrs, autor de Guía de la vida sencilla, recomienda el siguiente ejercicio: extrae los movimientos de tu cuenta corriente y de tu tarjeta de crédito de los últimos tres meses. Haz una columna de gastos generales (alimentación, cuotas de casa y/o coche, ropa, entretenimiento y demás). Anota lo que has gastado en cada capítulo. luego, dice Luhrs, "pregúntate si lo necesitabas realmente. ¿Obtienes placer supremo o es solo un hábito?"
Visualiza la vida sencilla. Crea una lista de actividades a las que desearías no haber dedicado tanto tiempo, energía o dinero. Haz otro listado de lo que desarías tener, hacer o ser. Luego piensa en las formas de reconciliar las dos listas y crear una vida auténtica que te aporte alegría auténtica.
PSICOLOGÍA PRÁCTICA
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