El punto esencial es que todos sufrimos, todos tenemos un defecto u otro. El problema es que dedicas mas atención a tu propio sufrimiento que al resto de la vida, y de ese modo lo recrudeces. No sabes como utilizar lo ya alcanzado. Pero si te centras en la satisfacción de los logros, si continúas desarrolándote espiritualmente, realizando buenas acciones tanto en provecho propio como ajeno, será el remedio, la salvación la manera de superar los defectos y el sufrimiento.
Por ejemplo es muy probable que destruyas tu salud y seas cruel con las personas que te rodean. Sólo conseguirás alejarte de la verdad de la vida, de la normalidad y la plenitud. Las vidas de figuras relevantes pueden ser todo un tema de reflexión.
Espiritualmente hablando, esta clase de desequilibrio produce unos defectos que afectan no sólo a la vida presente, sino a las futuras, debido a los constantes deseos y necesidades que el desequilibrio espiritual crea. Las personas que viven con rectitud y realizan buenas acciones reciben su recompensa. Pero las avariciosas, codiciosas y celosas reciben su propio castigo. El infierno existe tanto en las religiones orientales como en las occidentales. En la antigüedad la gente se tomaba el infierno muy en serio; significaba la oscuridad, el sufrimiento y el castigo eterno para aquellas personas que carecían de moralidad. En realidad, el infierno es el efecto provocado por las acciones de una vida tras otra, refleja la verdad de la vida de una persona. El ser humano es un pequeño universo que crea energía, y ésta se manifiesta tanto interior como exteriormente, de ahí que el individuo pueda convertirse en un cielo o en un infierno. La sociedad humana está formada por personas que se están desarrrollando en una dirección u otra. Las nuevas invenciones, así como los conflictos sociales, son el resultado de la dirección en la cual la sociedad se desarrolla como un todo. Por eso debes prestar tanta atención a la causa, porque la causa produce el efecto.
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Los sufrimientos de nuestra vida diaria tienen dos procedencias: la causa más próxima (el resultado de hacer las cosas que nos han afectado espiritualmente) y la causa mas lejana (el castigo por un hecho realizado en una vida anterior). Como la vida se va formando a sí misma continuamente, los efectos espirituales de nuestra conducta a la corta o a la larga acabarán por aparecer. El castigo y la recompensa no proceden de otras personas ni de una autoridad divina. La pura realidad es que son un reflejo de como te hayas ido formando a ti mismo.
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Los hechos que el pragmatismo espiritual muestra estimula a la gente a concienciarse espiritualmente y a reconocer los problemas que diariamente causan. A medida que nos vamos desarrollando y purificando, disolvemos los problemas del pasado. La bendición y el desarrollo espiritual se adquieren de una continua disciplina y de la práctica espiritual. Tus defectos y la mala suerte no son razón para desanimarte. Estás lleno de energía creativa. Puedes empezar a perfeccionarte ahora mismo; continuar con tu desarrollo espiritual te dará la conciencia necesaria para alcanzar la plenitud espiritual, la abundancia y el equilibrio. (14: 224-225)
EL TAO DE LA VIDA COTIDIANA (Hua-Ching Ni)
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