Escritura emocional

Las cosas que no están por escrito se hacen vagas y se pierden. Cuando escribimos sobre las emociones y los deseos del corazón, se produce un efecto parecido a abrir las ventanas de casa para que entre la luz y el aire fresco.
Es posible que en los primeros escritos que realices liberes una intensa carga emotiva e incluso haya en ellos algo de rencor, rabia, tristeza...Eso es perfectamente normal. Aprovecha el medio no ofensivo que es el papel para ser todo lo sincero que puedas. Escribir no puede dañar a nadie, ¡siempre y cuando no se lo muestres! Con el tiempo, comprobarás que el tono irá suavizándose hasta llegar a su comprensión.
El efecto benéfico de la escritura es a menudo inmediato, otras veces precisa tiempo; pero siempre es real y duradero cuando la escritura es honesta. Para escribir con la mayor sinceridad, es necesario que sepas de antemano que nadie podrá leerlo. Sé reservado con tus escritos.
¿Por qué es tan potente la escritura? He comprobado que cuando escribimos, trazamos un plan de acción, elaboramos guiones internos, manifestamos deseos inconscientes que aguardan nuestra única decisión para ser realidad. La escritura terapéutica implica trabajar con tus crisis, elaboramos guiones internos, manifestamos deseos inconscientes que aguardan nuestra única decisión para ser una realidad. La escritura terapéutica implica trabajar con tus crisis, tus transiciones personales, tus cambios tanto internos como externos, y tus metamorfosis para hacer de todo ello un renacimiento. En algún momento del proceso, te darás cuenta de que lo importante no es la crisis en sí, sinó reconocer el don que te otorga; y sobre todo lo que decides hacer con ese aprendizaje. Hoy te propongo escribir para digerir todo ese material.
Te diré que no hay un estado de ánimo ideal para escribir: todos lo son porque todos pueden ser tamizados por la escritura. Aunque la escritura es especialmente terapéutica cuando se carece de paz interior. Postergar la escritura para cuando "todo vaya bien" es un error. Entonces tal vez ya no necesites el apoyo que la escritura te puede ofrecer. Siempre afirmo que las peores circunstancias son perfectas para practicar aquello que ya sabemos.
Sólo necesitas sentir la necesidad de expresarte, de explorar, y tener el valor de hacerlo. Y por supuesto, algo tan barato como lápiz y papel. Por ese motivo, le llaman la terapia del euro. No es menos cierto que en ocasiones acudimos a técnicas costosas sin haber tan siquiera probado la sencillez de la escritura. Con esto no digo nada más que pruebes a escribir al margen de lo que decidas hacer después. No importa si no sabes escribir bien, tu edad, tu formación, ni siquiera si crees no tener tiempo para escribir. No hay forma posible de hacerlo mal, te aseguro que nunca es una pérdida de tiempo. ¿Cómo iba a serlo si estás escribiendo sobre tu propia vida? Créeme, el resultado valdrá siempre la pena.
yo te aseguro que es imposible escribir sobre uno mismo sin conectar con el yo interior, y ya verás como después de cierto tiempo de escribir desde el corazón habrá ciertas mejoras en tu vida como por ejemplo:

• tus verdaderos deseos aflorarán y se volverán mas nítidos
• algunas parcelas de tu vida que creías que eran válidas, dejarán de serlo.
• tus preferencias y opiniones se aclararán y se manifestarán de modo contundente
• se disolverán las viejas resistencias y empezarás a fluir en situaciones que antes te bloqueabas
• no te sentirás atascado, aunque aún no sepas todas las respuestas
• te sentirás una persona más cálida y humana.

Es preciso también que la honestidad impregne tus escritos. Cuando escribas, pregúntate si estás escribiendo sobre lo que deseas escribir, y si dices todo lo que sientes. Incluso, pregúntate sobre lo que no escribes y deberías escribir. Allí donde hay una resistencia es precisamente donde hay que trabajar con más empeño.

Algunas pautas útiles en tu práctica de escritura emocional:

• no muestres tus escritos a otras personas
• recuerda que no hay modo de hacerlo mal
• hazte preguntas y escríbelas. Si eres capaz de afrontar una duda, puedes hallar la respuesta; aunque no tengas toda la certeza
• cuando empieces a escribir, no pretendas saber de antemano todo lo que va a surgir en el papel
• la escritura terapéutica es un ejercicio de no-mente, de hacerse a un lado
• y, por último, decirte que escribir es crear.....y crear es hermoso.

Raimón Samsó (Cuidar-se / Revista Dones)