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| No sé donde estoy, pero sé que estoy en mí. No sé que es Dios, pero Dios sabe lo que soy. No sé lo que es el mundo, pero sé que es mío. No sé lo que valgo, pero sé no compararme. No sé lo que es el amor, pero sé que gozo de su existencia. No puedo evitar los golpes, pero sé como resistirlos. No puedo negar la violencia, pero puedo negar la crueldad. No puedo cambiar el mundo, pero puedo cambiarme a mí mismo. No sé lo que hago, pero sé que lo que hago me hace. No sé quién soy, pero sé que no soy el que no sabe. Alejandro Jodorowsky |
viernes, 13 de mayo de 2011
No sé
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cuando una mujer, un hombre o un niño; presiente que la realidad esconde profundidades que deben explorarse, llegan a un punto de conciencia tal-como le sucedió a Meinrad Craighead cuando miró a su perro a los ojos-que , a partir de ese instante , su vida tiene un objetivo, un sentido que en cada nuevo descubrimiento se fortalece más y más. A medida que se desarrolla esta conciencia, ese hombre, esa mujer, ese niño, son capaces de SER, de Contarlo y de Transmitirlo a otr@s. Pero hagan lo que hagan, su propia búsqueda no se extingue, llamo pues Místicas a aquellas personas que realizan una búsqueda de tal índole, y me adhiero plenamente a la mejor definición que he encontrado de la palabra "místico"; se halla en " Formas de la experiencia religiosa" de William JaJames y reza así: ..."La persona consciente no está separada de un SÍ mismo más vasto a a través del cual le vienen experiencias de salvación"...
ResponderEliminarAnne Bancroft.