Más allá del cuerpo

Más allá del cuerpo está la mente y más allá de la personalidad mental, la personalidad espiritual superior. Siempre operando, siempre allí, nunca ausente, siendo nosotros los que no tenemos conciencia de ella. Respiramos las veinticuatro horas del día, mas no tenemos conciencia de ello, nuestro corazón late, mas no tenemos conciencia de tal hecho.
Hay múltiples procesos en el cuerpo y en la mente y muchos eventos de nuestra vida de los cuales nunca somos conscientes, porque somos demasiado extrovertidos y no nos damos cuenta de lo que pasa en nuestro interior. Similarmente, existe dentro de nosotros una percepción superior de la cual podemos tomar conciencia, no por medio del intelecto, sinó tan sólo por medio de la experiencia.
[...]para la mayoría de nosotros la conciencia del cuerpo, de la mente y del yo superior está totalmente ausente.
Sólo piensen por un momento, ¿cuánto tiempo desde la mañana hasta la noche están conscientes de su existencia? Me refiero solamente a la existencia física, no a la espiritual.
No tenemos tiempo de estar conscientes, o mejor, simplemente no estamos conscientes, no podemos tener conciencia permanente de nuestra existencia física. Si lo hiciéramos el ritmo de nuestra vida diaria se perturbaría. Pero ello es posible, y así como podemos desarrollar conciencia del cuerpo, podemos tener conciencia de los procesos del pensamiento. ¿Pero pueden ustedes tomar conciencia del espíritu, del alma, a voluntad?
No, y sin embargo, lo único realmente importante es tener conciencia del purusha inmortal, aquello en nosotros que nunca muere. Este hombre corporal muere, el hombre mental también muere, mas el tercer hombre, el yo inmortal, nunca muere.
Purusha no tiene forma, su experiencia no puede comunicarse, pero sí experimentarse. Los santos le han dado tres nombres: sat, chit y ananda. Sat significa existencia, existencia pura; chit, conciencia y ananda, bienaventuranza. Son los tres atributos comunes a todas las experiencias de purusha, de la conciencia subyacente.

El Yoga alrededor del mundo - Swami Satyananda Saraswati