TODOS LOS SERES HUMANOS ESTÁN INMERSOS EN LA BÚSQUEDA DE LA PAZ INTERIOR. Y, AUNQUE CONOCEN LOS CAMINOS MUNDANOS Y PUEDEN OBTENER TODO LO QUE DESEAN, SABEN QUE LO MÁS PRECIOSO ES LA PAZ INTERIOR PERO ¿QUÉ ES ESTA PAZ? ¿UNA IDEA? ¿UNA EXPERIENCIA? ¿CÓMO SE PUEDE ENCONTRAR?







martes, 31 de enero de 2012

Siddhartha

- Esto - dijo jugueteando - es una piedra, y dentro de un tiempo determinado, quizá sea tierra, y esa tierra se convierta en planta, animal o ser humano. Pues bien, en otro tiempo hubiera dicho: "Esta piedra es tan sólo una piedra, carece de valor y pertenece al mundo de Maya; pero como en el ciclo de las transformaciones tal vez llegue a convertirse en hombre o en espíritu, también he de otorgarle valor." Así hubiera pensado yo antes. Ahora, en cambio, pienso: esta piedra es una piedra, pero es también animal, también es Dios, también es Buda; la amo y la respeto no porque algún día pueda llegar a ser esto o lo otro, sino porque es y ha sido siempre todo. Y la amo precisamente por esto, porque es piedra y en este momento se me presenta como tal; y descubro un valor y un sentido en cada una de sus venas, y concavidades, en el amarillo, en el gris, en la dureza, en el sonido que emite cuando la golpeo, en la sequedad o la humedad de la superficie. Hay piedras que ofrecen al tacto una consistencia oleaginosa o jabonosa, y otras que parecen hojas, o arena, y cada una tiene sus atributos distintivos y reza el Om a su manera, cada una es Brahma, pero al mismo tiempo es una piedra, es oleaginosa o jabonosa y me parece extraordinario y digno de veneración.


Siddhartha - Hermann Hesse

1 comentario:

  1. Como tú

    Así es mi vida,
    piedra,
    como tú. Como tú,
    piedra pequeña;
    como tú,
    piedra ligera;
    como tú,
    canto que ruedas
    por las calzadas
    y por las veredas;
    como tú,
    guijarro humilde de las carreteras;
    como tú,
    que en días de tormenta
    te hundes
    en el cieno de la tierra
    y luego
    centelleas
    bajo los cascos
    y bajo las ruedas;
    como tú, que no has servido
    para ser ni piedra
    de una lonja,
    ni piedra de una audiencia,
    ni piedra de un palacio,
    ni piedra de una iglesia;
    como tú,
    piedra aventurera;
    como tú,
    que tal vez estás hecha
    sólo para una honda,
    piedra pequeña
    y
    ligera...

    León Felipe, Versos y oraciones de caminante (1920-1929)

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