"Si uno hijo mío, hiciese un corte en la raíz de este gran árbol, destilaría savia, pero seguiría viviendo; si uno hiciese un corte en su tronco, destilaría savia, pero seguiría viviendo; si uno hiciese un corte en su cúspide, destilaría savia, pero seguiría viviendo. Y sigue en pie, compenetrado por la esencia viviente, absorviendo con avidez el agua, lleno de alegría.
Pero si la vida abandona una de sus ramas, ésta se seca; si abandona una segunda, ésta se seca; si abandona una tercera, ésta se seca, si abandona todo el árbol, todo él se seca.
Igualmente debes tú saber, hijo mío, que el cuerpo muere cuando la vida lo abandona, pero la vida no muere. Todo esto está constituído por aquel elemento sutil, él es la realidad; él es la esencia y tu eres eso, oh Shvetaketu.
"Señor, instruidme mas."
Su padre le contestó: "Bien, hijo mío.
"Toma una fruta de ese árbol nyagrodha".
"hela aquí, señor"
"Ábrela".
"¿Qué es lo que ves dentro de ella?"
"Estos pequeños granos señor".
"Abre uno de ellos".
"Ya está abierto, señor"
"¿Qué es lo que ves dentro de él?"
"Nada, señor"
Su padre le dijo. "Aquel elemento sutil que tú no percibes, hijo mío ha ido saliendo de este elemento sutil que se yergue este nyagrodha tan grande. Créelo, hijo mío.
Todo está constituido por aquel elemneto sutil; él es la realidad; él es la esencia y tú eres eso, oh Shvetaketu."
"Señor, instruidme más"
Su padre le contestó: "Bien, hijo mío.
"Pon esta sal en agua y vuelve mañana".
Así lo hizo. Su padre le dijo: "Tráeme la sal que pusiste ayer por la tarde en agua".
Shvetaketu la buscó y no la encontró, pues se había disuelto.
"Prueba el agua de la superfície. ¿Cómo sabe?"
"Está salada"
"Prueba el agua de en medio. ¿Cómo sabe?"
"Está salada".
"Prueba el agua del fondo. ¿Cómo sabe?"
"Está salada".
"Arroja ese agua y vuelve".
Shvetaketu hizo así y le dijo a su padre: "La sal está en todo momento en el agua"
"En verdad hijo mío, tu no percibes aquí al ser y él está aquí"
Todo está constituido por aquel elemento sutil; él es la realidad; él es la esencia y tú eres eso,
oh Shvetaketu.
Chândogya Upanishad |